martes, 6 de diciembre de 2011

LOS AÑOS MARAVILLOSOS

Serie de TV (1988-1993). 115 episodios. Kevin Arnold vive en el seno de una familia de clase media americana durante el final de los años sesenta y la década de los setenta. Kevin medita sobre todo lo que le pasó en aquellos turbulentos pero maravillosos años, llenos de cambios sociales, económicos y culturales, y en los que siendo un joven se enfrentaba a la adolescencia como una lucha casi diaria. Vietnam, el hombre en la luna, el movimiento hippy, el amor libre, el comunismo, el racismo, la política del presidente... había mucho sobre qué pensar y discutir. Con quien más discutía era con su padre Jack y su hermano Wayne, aunque en el fondo todos se querían. Su hermana Karen era un poco hippie, y no tuvo demasiado trato con ella, y su madre Norma... bueno, una madre a tiempo completo. También estaba su novia, la guapa Winnie Cooper (Danica McKellar), y su mejor amigo, Paul Pfeiffer. (FILMAFFINITY)



TÍTULO ORIGINAL The Wonder Years (TV Series)
AÑO 1988
DURACIÓN Sugerir trailer/vídeo 30 min.
PAÍS: EUA
DIRECTOR Neal Marlens (Creator), Carol Black (Creator)
GUIÓN Carol Black, Neal Marlens, Mark B. Perry, Bob Brush, Matthew Carlson, Mark Levin, David M. Stern, Todd W. Langen, David Chambers, Jill Gordon, Sy Rosen, Sy Dukane, Denise Moss, Eric Gilliland, Jeffrey Stepakoff, David Greenwalt, Craig Hoffman, Robin Riordan, Tammy Ader, Gina Goldman, Rob Cohen, Jon Harmon Feldman
MÚSICA Stewart Levin, W.G. Snuffy Walden, J. Peter Robinson
FOTOGRAFÍA James Jansen, Sandi Sissel, Newton Thomas Sigel
REPARTO Fred Savage, Dan Lauria, Jason Hervey, Olivia d'Abo, Josh Saviano, Alley Mills, Danica McKellar
PRODUCTORA Emitida por la cadena ABC
PREMIOS 1989: Globo de Oro: Mejor serie de TV Comedia - Musical
1990: 2 nominaciones al Globo de Oro: Actor de serie Comedia (Savage), Serie TV Comedia
1991: Nominada al Globo de Oro: Mejor actor de serie de Comedia (Savage)
GÉNERO Serie de TV. Drama. Comedia | Sitcom familiar. Años 60. Años 70


Reflexión:
"Aquellos maravillosos años", una expresión que sin duda alguna vez hemos usado todos, al ver en retrospectiva nuestra propia vida.  "Los Años Maravillosos", es una serie televisiva que se ha convertido en un referente obligado para aquellos adolescentes y jóvenes, a principios de la decada de los 90´s.Y es que ¿Quién de nosotros que haya disfrutado de esta serie, no se ha sentido identificado con por lo menos un capítulo, o sus personajes? Todos tuvimos un amigo parecido a Paul Pfeiffer (Josh Saviano) o "nuestra" Winnie  Cooper (Danica Mckellar) . 


Es una serie muy especial y real, ya que narra una época de la vida, tremendamente significativa para todos nosotros: esa etapa en la que todavía somos unos niños pero ya empezamos a "crecer" (no madurar. Los vegetales y frutas maduran, los seres humanos crecemos), lentamente, a base de los golpes y tropezones que nos otorga el día a día; pero inexorablemente y sin vuelta atrás.


En resumen, esta serie se trata de un cúmulo de vivencias narradas por su protagonista Kevin Arnold (Fred Savage), con una sensibilidad muy alta, con una fina mezcla de comedia y drama, y hay que decirlo con una gran elegancia e inteligencia (todo estaba muy cuidado en esta serie, lo cual era de agradecer,¡como pasar por alto la memorable música de la época! ); Fue así como compartió con nosotros sus amistades, su relación con los padres, su primer amor, sus sueños, sus triunfos, sus fracasos y todo ello, dejándonos la sensación de que podía tratarse de la historia de cada uno de nosotros.



Esa cercanía, esa complicidad, esa espontaneidad, fue sin duda la principal clave del éxito de todos y cada uno de sus capítulos, los cuales se interesaban por lo cotidiano, y de cada experiencia, se podía sacar una enseñanza.


La comencé a ver desde el capítulo 1, no importa que su historia trascurriera en otra época (60´s, 70´s) , cuando el napalm arrasaba Vietnam y Norteamérica se convulsionaba agitada por el movimiento pacifista; entre ataúdes que recorrían el camino de vuelta y hippies (que lo eran de corazón), en medio de una sociedad abrumada por el consumismo, el individualismo y la fatuidad; fue realmente sano recordar a Nixon y sus pillerías, a Robert y John Kennedy, a Malcolm X, y por supuesto los suburbios"gringos". De paso, logró rescatar lo único rescatable de la generación anterior: su conciencia social y política

Kevin, inexperto y vulnerable, pero siempre abierto al vaivén del descubrimiento de la vida, creciendo un poco más cada minuto, hasta convertirse en un hombre. Creo que esa amalgama de circunstancias, fue la que  nos tuvo pegados a la tv durante 6 años, y ciertamente al terminar un capítulo nos llenaba de melancolía y nos daba esa sensación de salir a caminar bajo un día de lluvia. Series como esta hacen mucha falta.







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